miércoles, 21 de diciembre de 2011

Delicada lluvia de otoño

Quisiera vivir el resto de mi vida de forma tranquila, sin cambios bruscos ni sobresaltos. Me gustaría tener una humilde casita para vivir en medio de una parcela de fina hierba y árboles frutales de hoja caduca, aislada del bullicio de la ciudad. No es que deteste la sociedad o a la gente, lo que pasa es que me encanta el silencioso murmullo de los árboles, la repetitiva melodía de la lluvia y la agradable canción del viento.

Me gusta la soledad, mas no la soledad absoluta, prefiero la soledad compartida con alguien que esté dispuesto a soportarme las 24 horas del día durante el resto de su vida y sé que no es fácil. A veces no me soporto no yo mismo... soy difícil de tratar, pero no el más difícil de tratar.

Cuando al fin encuentre mi lugar secreto de esparcimiento tal vez sea al fin feliz o tal vez no, solo sé que con la delicada lluvia de otoño, yo me casaré.


miércoles, 7 de diciembre de 2011

Solo hoy

Querida desconocida, no me tengas miedo, no voy a dañarte ni a herirte. Yo solo quiero de ti tu cuerpo, tu corazón y tu mente, aunque sea solo por una noche.
No nos volveremos a ver, pues breve es mi estancia y largo mi camino, mas esta noche actuaré como si si fuera tu amante, como si fuera tu querido hombre al que esperas cada noche solo que hoy no esperarás, y tampoco otras noches, pues solo hoy, y nada más que hoy,  seré tuyo.


martes, 29 de noviembre de 2011

El no acto


No pienses,
no actúes, 
no intervengas, 
no mires,
no hagas pero... haz.
Enseña con al no acto.









domingo, 27 de noviembre de 2011

No.

Ojalá pudiera sacar este dolor que tengo aquí adentro, pero no puedo, no puedo porque una y otra vez, sin descanso, me siento abandonado, me siento un don nadie, me siento que no le importo a la gente o al menos que no le importo a las personas que quiero. Anoche me di cuenta de que el mundo, la vida y esas cosas en general son muy injustas. Obviamente ya lo sabía de antes, pero en ese momento me di cuenta más que nunca, me di cuenta de que a veces todos los esfuerzos que haces, cuando fracasan no sirven para nada, ni siquiera como lección para el futuro, porque ves que caes siempre en el mismo tramo del camino, que no vas a avanzar y te vas a quedar atrás.

Hoy me siento realmente mal, las cosas no están saliendo ni una tercera parte de lo que me esperaba, no sé qué voy a hacer... no sé qué puedo hacer ante esta... situación. No sé si debería dejarlo todo, absolutamente todo y no mirar nunca más hacia atrás, o si debería esperar sin hacer nada, o si debería tratar de solucionar las cosas como llevo tratando de hacer más de medio año ya pero claro, cansa.

No me considero una persona perfecta ni que destaque por alguna habilidad extraordinaria ni nada por el estilo y últimamente tampoco me considero muy especial que digamos, pero mi puntillo tengo, como creo que todo el mundo, y me da mucha rabia y me hace sentir dolor el hecho de que los sacrificios que hago por las personas a las que amo no valgan un céntimo, que sea todo en vano, que nadie se dé cuenta de lo que doy por ellos, de lo mucho que pienso en esas personas, de lo mucho que me cuesta sacármelos de la cabeza.

Hoy, por primera vez en mi vida, tengo ganas de desaparecer, de no existir, de morir o de nunca haber nacido, de meterme bajo las sábanas de mi cama y quedarme ahí, acurrucado entre suaves telas, aislado del dolor, de la indiferencia, del pasotismo, aislado del amor y de mi mismo, pues a veces casi no me soporto ni a mi mismo, y eso es grave, muy grave pues la mayor arte de mi vida he estado solo, solo con mis pensamientos, solo en mi propio mundo de fantasía, aislado de las personas por miedo a que me hicieran daño. Y ahora que me siento como una bestia herida, ni siquiera puedo volver a la guarida húmeda y solitaria de mi mismo, de mi mente. Ahora ese lugar es un desierto de bruma roja y azufrada que gira en torno a mi mientras miles de caras desconocidas me miran y me gritan. ¿Por qué lo harán? ¿ Qué he hecho yo para que me griten de ese modo? No se dan cuenta de que me hacen sentir débil y... frágil.

Ya no sé cómo acabar este escrito al cual ni siquiera sé que nombre ponerle. Ni siquiera quiero ponerle nombre, son solo letras que muestran mis sentimientos, mi estado actual, solo estoy aporreando las teclas del ordenador y vomitando el dolor que tengo dentro pero... no es suficiente, me sigue doliendo la tripa y, por si fuera poco, ahora me escuece la garganta y me apesta la boca. ¿Realmente soy una persona? ¿Seré un cínico dolido o algo similar? no lo sé, hay tantas cosas que no sé, cada vez siento que sé menos en lugar de saber y aprender más.

Me acabo de dar cuenta de que lo mejor que me ha pasado de la semana es que he conseguido un logro absurdo en un video juego absurdo... que triste.

Ya sé de buena tinta que este rollo que me estoy pegando es el de siempre, el que le pasa a todo el mundo, pero me hace sentir "algo" mejor el hecho de dejar constancia, el soltar todo lo que tenía dentro, aunque realmente siga aquí, jodiéndome desde la entrañas pero qué le vamos a hacer, la vida que nos ha tocado es la de sufrir, debería ir acostumbrándome.

lunes, 21 de marzo de 2011

Mi dulce flor espiada

Yo siempre sueño contigo mi dulce flor espinada, siempre sueño a la gente que detesto pinchándose en el vestido que YO te regalé, y también me sueño a mi quitándote ese vestido y haciéndote mía cada día y cada noche.



domingo, 6 de marzo de 2011

Podría

Podría darte las gracias por muchas cosas. Gracias por estar a mi lado, gracias por complacer mis manías y por, a veces, cambiar las tuyas, gracias por mirarme a los ojos con dulzura, por rozarme la mano con tus dedos y cogérmela cuando caminamos por la calle, gracias por aguantar mis locuras y mis pequeñas grandes paranoias pero, sobre todo quiero darte las gracias por quererme y comprenderme tanto en lo bueno, como en lo malo.



 I love you HVT

miércoles, 2 de marzo de 2011

Tardes oscuras

En este horaio de invierno, donde anochece antes y el sol se va pronto, me tiene un poco harto. Me encanta el tiempo húmedo, nublado y gris, con viento fuerte y frío que te corta las mejillas, el tiempo triste y soso que me pone melancólico y pensativo. Pero lo que ya no me gusta tanto es se oscurezca el cielo tan pronto, pues me quita las ganas de hacer cosas, me absorbe la vitalidad y mina mi espíritu creativo. Es una pena, la verdad, porque me encanta el invierno, sobre todo por el frío, como ya dije anteriormente, me gusta ponerme chaquetas, prendas olvidadas en el fondo del armario que solo sacas cuando no puedes soportar el tiritar de tu cuerpo y te ves obligado a ir forrado de arriba a abajo con infinidad de capas de tela y con apariencia de "descuellado" y dando tumbos cual pingüino en el polo.
Supongo que solo me queda resignarme y esperar a tiempos mejores. Ojalá que esta primavera venga fría e invernal...

viernes, 7 de enero de 2011

Poco tiempo

Entras en mi cuerpo como un rayo, rápido pero intenso, una fugaz sensación de agradable calor y dulce frío pero sales de mi como el alma es arrancada de un cuerpo torturado, con violencia y dolor.
Y aprovecho esos momentos tan fugaces, esas horas convertidas en minutos, esos días convertidos en horas a tu lado para respirar tu aire, para beber de tu boca, para mirarte sin más y sentir que mi cara se torna de idiota y no hacer nada por evitarlo, y para hacer contigo todas esas cosas que hacen todos y esas cosas de la que todo el mundo habla. La diferencia es que tú eres diferente... y yo también.